Camuy, Puerto Rico – Uno de los recursos forrajeros que tenemos disponibles en Puerto Rico es la Maralfalfa. Este pasto fue introducido formalmente a la Isla por la Estación Experimental Agrícola a través del Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF) en el año 2011. En apariencia este pasto se asemeja a la del pasto elefante. La maralfalfa puede alcanzar una altura entre 5 a 6.5 pies y desarrolla una caña o tallo erecto y una inflorescencia similar a la que se observa en el pasto elefante. El tipo de tallo, junto con el manejo de la siembra de este pasto son determinantes de sus bondades nutricionales.
Es bien importante recordar, que este pasto se utiliza principalmente para corte, por lo cual el agricultor debe considerar antes de sembrarlo si desea realizar esta tarea. Se precisa los recursos adecuados para llevar a cabo el corte. Sembrado en pequeñas áreas la maralfalfa puede cortarse a machete. En otros países de Latinoamérica se ha utilizado la máquina “brush cutter” (algo similar a un “trimmer” de cortar pasto), con cuchillas para realizar estas labores, pero esta es en escala industrial. Una vez cortado, se recomienda picar el forraje en pedazos pequeños o triturarlo para poder facilitarle el consumo a los animales. Para triturarlo, se puede usar un machete a pequeña escala, o trituradoras disponible comercialmente.
Para establecer la maralfalfa se utiliza para semilla de pedazos de 10 a 12 pulgadas de largo del tallo de plantas que tengan 120 días o más de crecimiento. Para la preparación del terreno, se puede arar y rastrillar como normalmente lo haría para establecer otros pastos, o luego de podar la vegetación anterior simplemente abrir surcos en donde colocar los pedazos de tallo. Se recomienda que los surcos no deben de tener más de 1 ½ pulgadas de profundidad y que la distancia entre hileras sea de 2 a 3 pies.
Si va a utilizar maquinaria para el corte de la maralfalfa, es bien importante que conozca la distancia entre hileras necesaria para usar su equipo. Otra consideración, es establecer o cortar la maralfalfa de forma escalonada. Es decir, que no todo el predio alcance los 40 días al mismo tiempo. El objetivo, es siempre, cortar la maralfalfa cuando tenga 40 días de crecimiento para mantener constante el valor nutricional del pasto. Cuando el pasto maralfalfa es cortado a la edad recomendada (40 días) sus tallos aún son tiernos y los pequeños rumiantes, como las ovejas pueden comerlos con facilidad. Estos tallos tiernos aportan una cantidad de nutrientes que los animales pueden aprovechar. En cambio, si se corta la maralfalfa pasados los 40 días, el contenido de proteína y la digestibilidad disminuirán progresivamente.
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Muy interesante. Nos gustaría el que también se escriba del valor nutricional de la Maralfalfa y como este valor se afecta por la calidad de suelo.
Algún escrito sobre Mombasa? La misma no es de corte y es menos trabajosa que la maralfalfa.
Gracias mil!